Cuando se trata de mantenerse sano, a menudo nos centramos sólo en la actividad física regular y una dieta sana. Pero hay muchas más formas de mantenerse sano.
Algunos de estos ajustes del estilo de vida incluyen prestar más atención a la dieta, pero no al tipo de dieta que se sigue, sino a cómo se come, qué se hace y cuánto se come. También es esencial dormir lo suficiente, reducir el estrés y consumir menos alcohol.

COMER MÁS DESPACIO

Todo lo que se hace hoy en día suele ser muy rápido, incluso comer, lo que obviamente no es bueno para la salud. Los nutricionistas aconsejan ir más despacio al comer y masticar cada bocado entre 20 y 30 veces, lo que es mejor para nuestra digestión y absorción de los alimentos. Y es que cuanto más mastiques los alimentos en la boca, más se absorberán en el intestino. Así que tómate más tiempo con tus comidas, mastícalas bien y date tiempo para disfrutarlas. Los nutricionistas también afirman que masticando más los alimentos se reducen las probabilidades de comer en exceso.

LIMITAR LAS MOLESTIAS DURANTE LAS COMIDAS

La gente comete a menudo el error de ir con prisas durante la semana cuando está en el trabajo, o de comer en su mesa a la hora de la comida y no parar de trabajar. Evidentemente, ésta no es la mejor opción para la salud, ya que el organismo tiene dificultades para dar prioridad a la digestión cuando está estresado. Tampoco es muy saludable estar hablando por teléfono, viendo la tele o en el ordenador mientras comes.

LIMITAR LAS MOLESTIAS DURANTE LAS COMIDAS

COME ALIMENTOS INTEGRALES, NO PROCESADOS

Los alimentos procesados contienen grandes cantidades de sodio y azúcares añadidos, en la mayoría de los casos, y una larga lista de ingredientes, muchos de los cuales no son buenos para la salud. Si te propones eliminar al menos algunos alimentos procesados de tu dieta, habrás hecho mucho por ti, y si puedes eliminarlos todos, habrás dado un paso más en el camino hacia un cuerpo sano. Céntrate en los alimentos que puedes encontrar en la naturaleza -verduras, frutos secos, semillas, proteínas de alta calidad como legumbres, pescado y carne- y empieza a comprar con inteligencia.

DUERME LO SUFICIENTE

Cuando se lleva una vida plena, yendo a trabajar, relacionándose con la familia y los amigos, yendo al teatro, haciendo deporte, cocinando comidas sanas y, por último, dedicándose un poco de tiempo a uno mismo, el sueño es relativamente escaso. Pero dormir lo suficiente es una de las cosas clave que hay que cuidar, ya que es el momento en que el cuerpo se relaja por completo y descansa lo suficiente para solucionar los pequeños problemas que puedan estar molestándole.

La cantidad de sueño que realmente se necesita varía de una persona a otra, pero todo el mundo debería necesitar entre siete y ocho horas por noche. De hecho, las investigaciones demuestran que si no duermes lo suficiente, al día siguiente tiendes a tener el azúcar en sangre alto, te sientes cansado y, en general, menos motivado. La falta de sueño también altera el apetito y las hormonas, lo que provoca niveles bajos de leptina.

ENCONTRAR UNA FORMA MENOS ESTRESANTE

Una cierta cantidad de estrés es buena para ti, especialmente el tipo de estrés que se produce cuando estás excitado. Pero el estrés crónico, el que parece inevitable, puede tener un montón de efectos negativos en tu cuerpo, desde depresión y sensación de ansiedad hasta problemas digestivos y enfermedades cardiovasculares. Por eso, por el bien de tu salud, es importante encontrar hábitos que reduzcan tus niveles de estrés, a los que puedas recurrir cuando te sientas demasiado estresado.